En este caso me he decidido a hablar de la familia y de su participación en los centros escolares, empezando por esta primera, cabe destacar que una familia según la RAE son un grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas, y según la OMS son los miembros del hogar emparentados entre sí hasta un grado determinado por sangre, adopción y matrimonio, es decir, en ningún lugar se indica que obligatoriamente una familia esté formada por un hombre y una mujer como padres, además de algún hijo, sino que puede tener cualquier combinación que siga estas definiciones. Cada familia tiene un estilo educativo diferente, lo cual es la forma de actuar que los adultos tienen en situaciones cotidianas respecto a los niños cuando hay que tomar decisiones sobre ellos o resolver algún conflicto, estos estilos se basan en cuatro dimensiones: La calidez y la nutrición, las estrategias disciplinarias, el propio estilo de comunicación y las expectativas de madurez y control, y estas dimensiones pueden dar lugar a cuatro estilos educativos: El estilo autoritario, el estilo democrático, el estilo permisivo y el estilo indiferente o negligente. La familia es el primer agente de socialización, pues es la primera en transmitir pautas culturales, entre otras, y por eso es tan importante que esta forme parte del periodo formativo del alumnado junto a la escuela, así como viene indicado en la actual ley de educación. Las funciones socializadoras son distintas dependiendo del familiar, por ejemplo con la madre es la primera persona con la que establece relación el bebé, es la imagen de unidad para su desarrollo y además es la primera persona con la que el bebé se identifica e inicia su identidad, por su parte el padre es generalmente la autoridad para el niño o la niña y es también un modelo de identificación en algunas ocasiones, y por último, en cuanto a otros familiares como los hermanos o los abuelos ayudan normalmente en el dominio del lenguaje y facilitan el conocimiento de otros para favorecer el proceso de socialización.
Volviendo al tema de los estilos educativos, voy a pasar a describir las características generales de cada uno y a decir cómo afectan estos a los niños. Empezando por el estilo autoritario, se trata de un comunicado unidireccional y cerrado sin explicar normas, restringe la autonomía, usa castigos, amenazas y prohibiciones sin razonamiento, hace a los niños sumisos ante un control extremo y temerosos cuando hay ausencia de control, tener baja autoestima y autoculpabilidad, escasas habilidades sociales y una actitud de huida y engaño ante los conflictos. Siguiendo con el estilo permisivo, es un estilo basado en la tolerancia, con un nivel de exigencia bajo, que tiene unas normas poco estrictas y hace que cada uno actúe por libre, a los niños este estilo les genera inseguridad en sí mismos, bajo rendimiento académico, baja tolerancia a la frustración, no hay autocontrol emocional y son inmaduros para su edad. En cuanto al estilo negligente, tiene una baja exigencia parental, responsabilidad familiar y educativa, los padres tienen una falta de sensibilidad e implicación en las necesidades y no hay expresión ni afectiva ni comunicativa, lo cual genera baja autoestima en los niños, no acatan ninguna norma ni límite, tienen escasa empatía y son vulnerables a conflictos sociales y personales. Por último, hay que hablar del estilo más recomendable, que es el estilo democrático, en el que existe un respeto mutuo, una cooperación y unos deberes recíprocos, y unas normas respetadas y decisiones tomadas mediante acuerdos, haciendo así que el niño tenga mayor empatía y generosidad, que se sienta satisfecho consigo mismo, que adquiera buenas competencias y habilidades sociales, que sean persistentes en las tareas y tengan un buen rendimiento académico, que tengan un buen sentido de responsabilidad y toma de decisiones, y que mantengan un buen afecto y una buena relación con los padres.
Ahora, voy a centrarme en la participación de los padres y las familias en los centros escolares, indicando primeramente que más que participar yo diría que forman parte de una comunidad, específicamente de la comunidad educativa, junto a los alumnos y al propio centro escolar formado por todo el equipo docente desempeñan una labor dentro de la propia educación de todos los participantes, aunque por supuesto mayoritariamente en la de los alumnos, pues son el principal eje de su aprendizaje. La participación de estas familias depende también de su modelo y estilo educativo, existen muchas familias que por ejemplo no les importa mucho la educación de sus hijos en la escuela o simplemente la ven como un lugar donde entretenerse, o por el contrario, la ven como el lugar que realmente es o pretende ser, en el que el niño o niña se forma de forma globalizada en todo lo establecido por los currículos de educación, añadiéndole a todo esto los ya comentados estilos educativos, que logran una mayor o menor cooperación con la escuela y con los propios niños dependiendo del que se trate. Por su parte, el centro escolar, formado por los tutores, el equipo de orientación y el equipo directivo en esta comunidad educativa, es fundamental que favorezcan metodologías en las clases diferentes a la tradicional como por ejemplo la metodología Montessori o las comunidades de aprendizaje, logrando así atender a la diversidad del aula y mejorando la calidad de la educación en las escuelas.
Debido a la necesidad de que la comunidad educativa se mantenga y organice de una manera adecuada, se crearon todos los equipos que forman parte del centro, los cuáles se pueden observar en cualquier organigrama de un centro, y dentro de este, el lugar que ocupa la familia estaría ligado al consejo escolar, el cual está formado enteramente por el director, el jefe de estudios, el secretario, los profesores, y los representantes de padres, alumnos y del ayuntamiento. La familia, derivando de este consejo, específicamente participa dentro de este organigrama con las asociaciones de padres de alumnos, siendo la AMPA o Asociación de Madres y Padres de Alumnos la más famosa y la que más fácilmente se puede encontrar en un colegio, pues cuenta incluso con páginas web, blogs y programas de gestión tanto a través de ordenadores como de móviles. Por último, cabe destacar también que cada vez existen maneras más sencillas y accesibles para facilitar la comunicación entre los centros escolares y las familias como por ejemplo son las escuelas de padres, apps para teléfonos móviles y la plataforma educativa Papás 2.0.
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